Una Declaración de Amor


HOLA


Hoy quiero invitarte a que leas estas palabras, respires y te dejes llevar por esta hermosa experiencia que deseo que hagas con todo tu amor. No pienses, sólo tienes que sentir y dejar que tus manos escriban sobre el papel o la computadora aquello que surge desde lo más profundo de tu corazón.

A menudo medimos el valor de nuestra vida basado en nuestra experiencia en el pasado y creamos una ilusión de cómo será nuestro futuro de acuerdo a nuestras creencias y expectativas que compartimos con nuestro entorno. Muchas veces, a pesar de que queremos cambiar, nuestros propios miedos, la ansiedad, el estrés, y el no saber qué va a pasar, nos paraliza y bloquea haciéndonos cuestionar si seremos o no capaces de lograr conquistar nuestros sueños algún día.

Nada de lo que te sucede cada día puede reflejar tu verdadera grandeza y el impacto que tu vida puede tener en los demás cuando te entregas a conectarte con tu divina esencia.

Y sí, mi amiga y amigo. Mi respuesta es sí. Vale la pena luchar por lo que es tu derecho natural por el simple hecho de nacer. A pesar de todos tus fracasos, errores, injusticias, equivocaciones, fallos, tú también mereces tener una nueva oportunidad de rehacer tu vida, para sentirte libre de convertirte en la persona que deseas ser y poder vivir con libertad la vida de tus sueños.

Al final todo depende de ti, de tu actitud, y de tu elección de cómo deseas vivir reprogramando diariamente tu mente, sincronizándolo con los deseos de tu corazón, para que puedas entender que eres digno de recibir todas las bendiciones del universo.

Hagamos juntos un pequeño ejercicio de contemplación, de oración, de meditación para ir al encuentro de nuestro divino ser y poder escuchar juntos, en el silencio, la voz de Dios, la voz de tu alma, la voz de tu niño interior, susurrándote al oido de tu corazón las respuestas a tus preguntas, mostrándote el rumbo que tienes que seguir, pero en especial, recibiendo la paz y el amor que con tanto deseo estás buscando fuera de ti.

Así que relájate conmigo unos minutos… túmbate o siéntate con la espalda recatas en una silla o contra la pared, no cruces las piernas, y deja que la manos descanse sobre tu regazo. Cierra tus ojos y suspira profundamente para dejar ir toda la tensión y la ansiedad que estás sintiendo. Suspira conmigo. Te hará sentir muy bien.

Ahora, vamos a empezar a respirar con suavidad llevando nuestra conciencia a la posición en la que se encuentra nuestro cuerpo en el lugar donde nos encontramos.

Siente tu respiración entrar y salir de tu cuerpo por tu nariz, y cómo al soltar el aire, tus músculos poco a poco se relajan desde la cabeza hasta los dedos de los pies, dejando ir toda la tensión acumulada y sintiéndote cada vez más relajado disfrutando de la compañía de tu propia respiración. 

No tengas prisa. Lo estás haciendo muy bien.

Ahora, con los ojos cerrados, toma una respiración más profunda y deja ir toda tu ansiedad, frustraciones, creencias, limitaciones y aquello que te hace sentir incómodo. Hazlo una vez más y deja que todo el peso emocional caiga por la parte izquierda de tu cuerpo hacia el suelo. Y vuelve a respirar profundamente una vez más, y ahora deja que sea la parte derecha de tu cuerpo la que suelte todo.

Imagínate que te estás quitando la ropa de invierno y dejas todo a un lado. Siente como el peso desaparece y estás mucho más ligero.

¿Cómo te sientes?

Vuelve a respirar armónicamente, poniendo especial atención a tu propia respiración, siguiendo el camino que el aire sigue al entrar y salir de tu cuerpo rítmicamente, con suavidad, sintiendo incluso la temperatura y la vibración que produce tu propia respiración en tu nariz.

Poco a poco encuentra tu ritmo de relajación y déjate llevar por la energía positiva de la respiración sanando tu cuerpo y llevando paz a tu mente y a tu ser.

Ábrete a reconocerte a ti mismo tal y como eres. Sin historia. Sólo energía divina conectada en el momento presente con este preciso instante de paz, de amor, de expansión y de conexión contigo y con Dios.

Es aquí en este espacio donde puedes reescribir la historia de tu vida. No tienes que perderte en los capítulos de tu pasado, pues son parte de ti que te han llevado hasta aquí, pero si puedes abrirte a sentir la paz y el amor de este instante tan especial para reconocer tu verdadera identidad y escribir la historia de tu futuro. Recuerda, no pienses. Sientes. Ahí está tu verdad.

Voy a contar hacia atrás de 5 a 1 y mientras cuento hacia abajo, tu respiración va a ser cada vez más profunda y tu cuerpo se va a relajar todavía más. Todo el ruido exterior y el diálogo de tu mente comienza poco a poco a disolverse hasta sentirte que te quedas casi dormido.

Cinco. Respira profundamente, sintiendo la paz en su esencia recorrer cada poro de tu piel.

Cuatro. Al exhalar, confía y aceptate a tí mismo completamente, sabiendo lo que siempre has conocido, un ser bueno por naturaleza.

Tres. Respiracion y siente tu hermoso cuerpo, aprecia su valor, agradece su función vital para que puedas existir. Tú ya eres especial. Eres un milagro.

Dos. Exhala de nuevo y transforma los pensamientos limitantes con visiones de expansión. Al soltar el aire deja ir tus miedos y al tomar el aire llénate de esperanza y de ilusión.

Uno. Estás completamente en paz. Abierto a descubrir quién eres, conocer tu potencial y a caminar una nueva etapa de tu vida, sentado sobre el trono de Ser, poderoso y bello, irradiando amor y paz en cada instante.

Ama, bendice y libera tu pasado. Agradece tu presente.

Ábrete a moverte con la intención consciente y la energía del amor para transformarte en la persona que deseas Ser y atraer abundancia y riqueza a tu vida.

El universo, Dios, tu Ser ha conspirado para que llegue este preciso momento donde te conectas en la paz del amor con tu verdad.

Respira… 1, 2, 3... 3, 2, 1... y repite de nuevo el ciclo.

No hay necesidad de pedir perdón por tus decisiones pasadas. Lo hiciste lo mejor que pudiste de acuerdo a lo que sabias en ese momento. Ahora ya todo es diferente. Estás aquí. Entrégate y siente. Deja que tu respiración se convierta en tu instrumento de sanación, amor en acción.


En silencio puedes decir:

'La vergüenza, la culpa, la ira, el arrepentimiento y el enojo no tienen poder ya sobre mí y no tienen el derecho de vivir en mi sagrado cuerpo. Dejo ir el sufrimiento, la frustración, el cansancio y mis juicios aquí y ahora. Digo adiós a todo lo que no sincroniza con mi estado natural de amor y paz. 

Soy mi mejor amigo, el amor de vida y me acepto tal y como soy, con todas mis maravillosas cualidades y aquellas que no entendía, pero que muy pronto conoceré por mi propio despertar. Declaro lo que necesito para mi bienestar y me entrego lo que necesito sin esperar que nadie me lo ofrezca pues solo yo puedo darme aquello que conozco y puedo saciar la sed que siento. Soy merecedor de todas las cosas bonitas que deseo de corazón, de una vida feliz, sana, abundante y plena.

No hay nada fuera de mí que necesito en estos momentos para sentirme entero, completo, bendecido y dichoso de vida Todo, todo, todo lo que necesito para sentirme entero, completo, bendecido y dichoso está aquí y ahora, dentro de mí. Gracias.

Yo no necesito de nada, ni de nadie para ser feliz. Yo soy amor. Yo soy paz. Yo soy luz.

Bendigo a mis lecciones aprendidas a través de los momentos difíciles de mi vida.

Bendigo a mi familia, mi pareja y mis amigos por permitirme vivir tantas experiencias que me ayudaron a conocerme mejor.

Bendigo a mis lecciones aprendidas a través de mis problemas financieros, entendiendo a medida que aprendo más y crecen más y ser más financieramente comprometido con mi futuro que mis finanzas van a transformar.

Me perdono y te perdono. Lo Siento. Gracias. Te Amo. Me Amo.

Ahora ya estoy listo para mi siguiente bendición. Siempre fue diseñado para ganar y brillar.'


Respira. Lo estás haciendo impresionantemente bien.

Toma de nuevo una respiración profunda en estos momentos y deja ir las tensiones. No pasa nada si las lágrimas abrazan tus mejillas. Déjate llevar por el amor de Dios en ti, perdonándote, sanándote, renovándote.


'Yo Soy. Yo Soy. Yo soy.'


Yo estoy aquí, entero y completo. Todo mi Ser abrazando este instante.

Sigo aquí. Todavía estoy de pie. Acepto y declaro mi grandeza. 

Soy un ser poderoso que puede crear la vida que deseo y hoy declaro, sin complejos, que estoy entrando en mi grandeza y permitiendo que mi luz brille dentro y fuera de mi para vivir el verdadero propósito de mi vida con ilusión, compromiso y determinacion. Hoy me doy el permiso de quererme.

Estoy listo para un momento como este. He estado listo desde hace mucho tiempo. Sólo tenía que parar por unos instante y tomar una respiración para dejar ir todas mis dudas, mi preocupaciones y mis temores.

Ahora me doy cuenta de que no tengo que esperar hasta que esté perfecto, que es en mi imperfección lo que me hace perfecto… respiro verdad y exhalo verdad... cualquier mentira que yo mismo he dicho antes de este momento se transmuta en paz. Inhalo certeza sobre un futuro impresionante, con experiencias maravillosas y un gran sentimiento de amor, paz y felicidad. Exhalo toda duda y preocupación, y entiendo el papel que cumplen estos pensamientos y emociones para recordar quién en verdad soy. Un ser de luz.'


UNA FLOR


Visualiza una hermosa flor en tu corazón lleno de vida, de color, de aroma, de belleza, de potencial y di gracias en silencio.

Toma una respiración profunda y poco a poco, regresemos a conectarnos con nuestro cuerpo, sentir los latidos del corazón, nuestra respiración y el hormigueo de la vitalidad despertar los dedos en nuestras manos, ruborizar nuestras mejillas, marcar una sonrisa en tu rostro y elevar tu cuello hacia el cielo. 

Y cuando estés listo, poco a poco, muy despacio, abre tus hermosos ojos para dar la bienvenidad a tu nueva realidad. 

Ahora ya estás listo para empezar el Curso de los 21 Días de Meditación. Confía en ti. Confía en Dios. El momento es ahora. Abre tus ojos y despierta a la verdad.

Con todo mi amor, tu amigo del alma, Martín :)

 


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